Huellas de traición

Foto: http://recuperarhombre.blogspot.com

Para cuando se conocieron, ya era demasiado tarde. Él estaba comprometido, tanto que hasta llevaba un anillo en su mano, Ella estaba empezando a conocer con alguien la perfección de eso que llaman amor, así que algo entre los dos, era totalmente imposible.

Aunque desde el momento en que se vieron, sintieron atracción el uno por el otro, esa relación que traían consigo desde antes, seguía punzando e impidiéndoles estar juntos. Sin embargo, compartían mucho tiempo, se veían unas dos o tres veces a la semana y cuando lo hacían todo era una explosión de sensaciones que no compartían con quienes eran sus compañeros.

Desde el saludo ya todo iba evolucionando en sonrisas y abrazos.

El día que por primera vez se encontraron el uno al otro de una manera más intima, fue tal vez algo que les movió todo aun más.

Era un jueves, habían pasado las diez de la mañana y el frío del invierno que traía consigo ese abril, extraño si, pero que era una cosa que ya la gente entendía, porque el clima ya no es el mismo, los hizo acercarse más. Se encontraron en la universidad, sitio que les servía de cómplice para sus visitas tan fuera de la cotidianidad que les ofrecían las relaciones que llevaban y que además les hacía subir esas mariposas que tanto les gustaban.

Se miraron a los ojos y fue ahí cuando se fundieron en un abrazo, que luego llevó a un beso. Y luego a otro y a otro.

La piel de ambos se erizó, se tensó y luego volvió a ser normal, los cuerpos se arquearon por la sensación, las mejillas se sonrojaron por el sentimiento y los labios, nunca, pero nunca se humedecieron, pese a la excitación y el deseo que guardaban el uno por el otro, simplemente quisieron que sus labios nunca se juntaran y lo lograron, el beso que sería su traición, su sensación y su adicción, se lo darían de ahora en adelante en donde más disfrutaban que los besaran y que tal vez les movía más el cuerpo que los labios. Sus cuellos de ahí en adelante, empezaron una relación que tal vez nunca ha terminado, lo único difícil de todo es que pueden ser descubiertos, ya que a diferencia de los besos en la boca, éstos si pueden dejar huella.

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