Se trata de reinventarse

Hace tres meses, un poco más, tal vez cuatro, escribía aquí mismo que había perdido la fe. Y si, la había perdido. No tenía ganas de escribir, no me salía una idea, no tenía nada que ofrecer. El estancamiento de la rutina me había llevado a perder todo, a dejar de creer.

Eso había que cambiarlo, alguna vez había decidido vivir de escribir y hoy, casi siete años después estaba dejando de escribir, algo así como dejando de vivir.

Empecé por escribir otro tipo de historias en mis cuadernos, retomé una novela que había dejado iniciada hacía más de cinco meses, leí y leí y leí, empecé a contar historias en twitter, a contar cosas de mi vida y tratar de divertir a quienes estuvieran leyendo al otro lado de la pantalla. Me encontré buscando en mis recuerdos, en mi memoria, en mis cuadernos.

Por eso, escudriñando en el fondo de mi, me encontré con que no necesitaba ideas nuevas y empecé a esculcar en mis cuadernos viejos, amarillentos por el tiempo, algunos con las letras borradas porque solo escribo con lápiz. Allí, en uno de esos cuadernos, tal vez en el que más confío, en mi memoria, volví a una idea que tenía desde el 2010, cuando montaba en taxi casi tres veces por semana, cuando decidí querer contar historias de taxi, pero que no me atreví.

Es así como volví a mi memoria, a mis días de taxis y taxistas y recordé el nombre de eso que hipotéticamente había llamado “Taxi 431”. Y acá lo traigo.

 

¿Cuál es la idea?

431

A partir del 2 de Enero empezaré a darle vida a Don Ramón González, un señor que maneja un taxi, el “Móvil 431” y escribiré junto a él y su familia una blognovela. Una novela en un espacio que habrá dentro de esta misma web, con capítulos casi a diario. Con situaciones que tal vez diviertan, aburran o los pongan a pensar.

Esta blognovela tiene por objetivo algo más que ser leída: ser inventada y darme la oportunidad a mi de reinventarme, de volver a escribir y además, recuperar esa fe en las ideas que antes regalaba.

La imagen del Móvil está lista. Amarilla con cuadros negros. El carro está dispuesto a arrancar.

¿Vos viajás en él?