Cuartos

Uno cumple años una vez cada año y cada año se va sumando y sumando, hasta que la vida diga ya no más. Yo tengo veinticinco, que es el famoso cuarto de siglo y en este tiempo he tenido muchas cosas, decisiones y arrepentimientos que mal que bien me han llevado a formarme y ser lo que soy hoy.

Yo soy de esos que se deprimen y se pone a pensar en todo lo que soñó pequeño y no alcanzó a cumplir. Sobre todo porque yo le puse números al lado a cada sueño. Pero éste año quise que fuera distinto y por eso, pensé en todo lo que he logrado y alegrarme por ello, en vez de entristecerme por cosas que aún puedo lograr.

Hoy, veinticinco años después de soñar, un cuarto de siglo después, me di cuenta de que este no es el único cuarto en el que estoy parado.

Desde los dieciséis tomé la decisión de ser escritor y apenas a los diecinueve decidí abrir un blog para publicar todo lo que escribía, ese blog está por cumplir seis años que si hacemos cuentas, es un cuarto de la vida que llevo. Un cuarto de vida que me ha traído satisfacciones, amigos, enemigos, amores y odios. Un cuarto de vida que ha simbolizado la materialización de sueños y el aprendizaje para ser cada día mejor.

Además, veinticinco años después, apareció la idea de tener dónde vivir, hoy de ese sueño llevamos dos cuartos del objetivo. Otra alegría más, algo que a muchos de esos que me leen y de esos incrédulos de mi decisión ha sorprendido, porque todo se ha logrado a punta de letras, con cosas que salen de la cabeza.

En este cuarto de siglo he compartido con muchas personas, cada una de ellas me ha dejado algo. A todas esas personas con las que he intercambiado palabras, experiencias y sentimientos, les doy las gracias por lo que me dejaron, porque se quedaron o porque se fueron. De todo se aprende y de cada uno de ustedes he aprendido algo y por cada uno he sentido algo. Así que gracias por hacerme sentir vivo, por animarme en esos días malos y alegrarse en esos días buenos.

Es un cuarto de siglo y espero no sea el primero. Aunque mis amenazas son vivir hasta los 26, los 35 y los 40, cada vez esas fechas se van a extender por la cobardía y alegría de seguir viviendo y compartiendo con todos y cada uno de ustedes.

Ojalá venga más vida, más letras, más sueños, más gente.