Un Hotel para recordar

Foto: www.que.es

La conocía hace unos semestres ya, estudiabamos en la misma universidad, yo sabía que ella estaba enamorada de mi y que estaba dispuesta a todo, yo, la miraba cada que pasaba frente a mi, sonreía y mi timidez me la tragaba a gritos de silencio.

Ese día, decidido a todo, me le acerqué, creo que esa magia de sonrisas y sueños en los que no podía decir nada más, habían terminado asi que la tomé de la mano, le sonreí, ella vio en mis ojos algo sincero y sin reproches aceptó la invitación que le hice.

El hotel a donde llegamos, era en el centro, cerca de donde estudiabamos, los nervios se agolpaban en mi interior, ella sonreía timidamente, tal vez no sabía qué esperar de mí, tal vez estuvo esperando éste momento durante mucho tiempo. Su confeso amor me lo decía.

Nos dieron las llaves de la habitación y en el ascensor esas miradas de reojo que siempre nos inquietaron, hoy lo hicieron más, ella sonrojada, ni una palabra para decir.

Entramos, sin nada qué hablar, ella me miró a los ojos, yo me acosté en la cama, ella en el sofá.

-¿Y ahora qué?- me preguntó.

-No se- le respondí.

Ella se acercó insinuante, se sentó en el borde de la cama. Yo la tomé de la mano, la incliné hacia mí, ella cayó, las almohadas suaves recibieron su cabeza, ella me miró, acercó su cara a la mía, cuando estuvo a punto de besarme, me alejé.

-¿Qué pasa?- me preguntó.

-Nada- respondí.

Ella se dio la vuelta, me acerqué y sentí como su pierna derecha entraba entre mis pies, acerqué mi nariz a su cuello, sentí su olor, ese perfume que tanto me había cautivado, luego mi brazo derecho se cruzó por su abdomen y empecé a acariciar su nariz de arriba abajo lentamente.

Se quedó dormida, yo sentí como su cuerpo se relajó, me paré, saqué una foto de la billetera, la puse en el nochero, luego volví a abrazarla, una lágrima corría por mi rostro.

Ella, Andrea, era la más viva imagen de Uvita, quien llevaba más de un año muerta, yo simplemente quería por un solo dia recordar cómo dormíamos, cómo olía y cómo despertabamos. Las lagrimas se convirtieron en alegría.

4 comentarios

  1. Tu Y TUS FINALES, LO DEJAN A UNO LITERALMENTE MAMA…. JAJAJAJAJAAJAJA!
    mUY BUENA HISTORIA COMPAÑERO, AUNQUE QUERIA VER ALGO MAS DE EROTISMO. ME ENCANTA

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