Cruzar
Se paraba frente al mar a sentir la brisa liviana que le limpiaba la sal del agua y del alma. Respiraba. Inhala, exhala. Suspiraba. Se preguntaba si al otro lado había alguien que hiciera lo mismo. Se llamaba Jacobo y…
Se paraba frente al mar a sentir la brisa liviana que le limpiaba la sal del agua y del alma. Respiraba. Inhala, exhala. Suspiraba. Se preguntaba si al otro lado había alguien que hiciera lo mismo. Se llamaba Jacobo y…
A Morita. Empezó a tocarme, poco a poco. -Está como me gusta- se saboreó. -Si quieres, lo hacemos- le respondí. -Ok, espérame. Se paró, se puso acorde y volvió. Me miró a los ojos, me sonrió, el día juntos…