“Diez millones de colombianos queremos ver al presidente uribe viviendo con un minimo”, “Queremos ver viviendo a Uribe con un mínimo”, entre otras, éstas son las cosas que me estoy acostumbrando a ver a diario, invitaciones que me llegan por montón, de algunos chicos revolucionarios que hacen revolución por internet, ¿ah? A ver, ¿entendí bien? ¿Por internet?
Mientras en Bolivia, Ecuador y Perú derrocan presidentes cuando están inconformes, salen a las calles y defienden sus intereses, en Colombia, creemos que creando un grupo en Facebook estamos haciendo revolución. Críticas, protestas, grupos de trescientas mil personas que supuestamente son detractores de las políticas del gobierno, pero que a la hora de la verdad no están haciendo nada. Todos, tal vez esperando tener la misma acogida que el chico que creó la marcha en contra de las FARC, intentan hacer lo mismo pero para buscar derrocar las políticas del presidente, tratando de mostrar su inconformismo por las decisiones en pro del “crecimiento” de la calidad de vida de los colombianos y que para nadie es un secreto que han sido un error.
Porque, nadie está de acuerdo con que el salario mínimo haya subido quince mil pesos (7.5 dólares), mientras que los productos alimenticios subieron un 10% y en mi caso personal, los impuestos me subieron en un cien por ciento.
Además está claro que según la famosa frase de “el que no sea cristiano ni uribista, no es colombiano”, si vos sos detractor de las politicas del gobierno, corres el riesgo de la censura y en muchos casos si eres capaz de levantar la voz, puedes ser asesinado por los ultraderechistas que desde siempre han estado al lado de nuestro “amado” presidente. Y ya se ha demostrado que ni por Facebook podés hacer revolución porque van a buscar al administrador del grupo y lo van a encarcelar por delitos que en Colombia no son delitos.
Imaginemos que los trescientos mil Colombianos que hacen parte del grupo en facebook, de los cuales doscientos mil son mayores de edad, salen a las calles a hacer una protesta en contra de lo paupérrimo que fue el incremento salarial respecto del aumento en los costos de los demás productos básicos, ¿creen que les podrían prestar atención?, pues claro, porque serían el clamor de un pueblo y así podrían hacer que otros tantos detractores se animen y con eso podrían contar su revolución, porque el miedo se da, si es uno solo el que sale a protestar, pero si son trescientos mil, ¿van a matar a los trescientos mil?, eso sería un genocidio, aunque en Colombia, de genocidios sabemos también bastante.
aplaudo tu nota de pie!bravo,Juanse!
Este País funciona tan raro… que por eso es que no funciona… no se, algunos encuentran en la apatía una buena solución!, a veces si da rabia ver tanta injusticia y no pasa nada! yo a veces la verdad no entiendo!
Juanse…NO ENTIENDO NADA! me gusta tu escrito!
El problema es de actitud, para los 300mil les queda muy fácil dar aceptar, pero pocos están dispuestos a "perder" su tiempo, saliendo a protestar, a hacerse notar de verdad. Mas allá del miedo, es el conformismo gigante que habita en la mentalidad de los ciudadanos nuestros. Criticar es fácil y mas por Internet, pero actuar es lo realmente difícil, y es donde aquellos que alguna vez quisieron hacerlo, se quedaron solos, se defraudaron y ahora hacen parte del sistema silencioso acompañados por otros 40 millones de Colombianos.
Parce, es muy real, y no solo pasa con la revolución de la izquierda…con todas. Parce…los escritos que hacen crítica social, que además proponen salidas o almenos avanzar, se hacen necesarios…si, necesarios para crear conciencia e invitar a los demàs para que actuemos màs y hablemos menos, en este caso, nos demos pantalla en la Internet, o nos escondamos detrás de ella…que también suele ocurrir…parce, un abrazo y, como decís vos, nos seguimos leyendo…
"No creo que la cultura colombiana tenga la valentía, carácter y cojones para enseñarle a sus generaciones la importancia de hacerse respetar frente a un Estado incompetente".