Me subí en el Metro que había recién llegado a la plataforma, Uvita me acompañaba, ibamos a tomar café a Junín, en esas un empleado del Metro entró en el vagón, se me acercó y dijo mi nombre.
-JuanSe, tiene una llamada en el centro de atención de la estación.
Extrañado le dije a Uvita que me esperara y salí a atender la llamada.
-¿Aló?- dije.
Al otro la voz de mi papá reaccionó – ¿Con quien hablo?- preguntó.
-Con JuanSe, tu hijo.
El sonido al otro lado de la linea se distorsionó, sentí que le quitaban la bocina.
-Buenas- dijo una voz femenina.
-Si, aló- respondí.
-Mire, por lo visto éste hombre que está acá con nosotras es su papá, porque en el celular tiene anotado su numero como “JuanSe Hijo”, él dice no recordar nada y anda con un bolso negro y unos papeles.
-No puede ser, lo sedaron para robarlo.
-Lo más posible es que sea así. Dice no recordar nada.
-Bueno, entonces no lo dejen ir, yo voy por él.
-Listo, estamos en la estación San Antonio.
-Está bien.
El tren había iniciado el recorrido hacía ratos y Uvita me había hecho señas de que me esperaba en la estación siguiente a donde yo estaba hablando por telefono, colgué extrañado, pensando en por qué el telefono del metro fue el que sonó y no mi celular.
Llegué a Envigado, la siguiente estación y empecé a buscar a Uvita, subí hasta las registradoras y no la encontré, cuando iba volver a bajar me encontré de frente con mi papá. Traía una camisa amarilla, un pantalón anaranjado, unos zapatos negros bien lustrados, todo nuevo, una cadena que pendía de su cuello con un dije en forma de corazón, me extrañé, ahora si creía que estaba sedado. Papá siempre vestía de jeans, tennis para montar en patineta y camisas manga larga, lo unico que le quedaba de su atuendo habitual era el bolso negro.
Me le interpuse en el camino.
-Pa, a ¿donde vas?
-Joven, dejeme pasar.
-Viejo, en serio, ¿qué pasa?
-Nada, deme permiso que debo ir a entregar esta plata y el billete negro a mi hijo.
-Pero si yo soy tu hijo.
-Se lo voy a llevar a tu hermano mayor.
-Viejo, yo soy tu hijo mayor.
Cuando ibamos llegando a McDonalds del Metro, unos chicos estaban ahí sentados.
-Mira, es tu hermano- dijo.
-Viejo, él no es hermano mío, a vos te sedaron para robarte.
Él medio reaccionó, yo lo abracé, el ladrón vio que yo estaba ayudandole a papá, sacó su arma, papá se agachó porque le agarré la cabeza y salimos corriendo, se escucharon tres disparos, yo sentí dos chuzones, uno en la espalda y el otro en el brazo izquierdo.
Un policía se enteró y se nos acercó, los ladrones se atrincheraron en el local comercial. El policía pidió refuerzos, llegaron cerca de ocho policías de los alrededores, planearon su estrategia, yo seguí con papá, ellos entraron por el cinema así saldrían por la parte de la cocina de McDonalds y podrían aprehender a los ladrones. Se escucharon muchos disparos.
Papá volvió en sí, cuando la adrenalina se me bajó de la cabeza me vi sangrando en el brazo, con mucho dolor y sin poder moverme.
-¿Qué te pasó?- preguntó papá.
-Nada, un par de disparos. ¿Vos cómo estás?- le dije yo.
-Bien. Un poco atontado.- sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Relajate, ¿cuanta plata se llevaron?
-No se, acá en el bolso están los ocho millones de pesos de mi cuenta y los dos de la cuenta de tu mamá.
-Ah bueno, al menos no se perdió.
Sentí un chuzón profundo, la respiración se me aceleró y empecé a perder el aire, papá empezó a llorar y a gritar que me iba a morir, en esas llegó Uvita y me vio tirado ahí tambien, ella se le agregó a papá en las lágrimas. Yo cada vez sentía más la perdida de aire. Hablar me era imposible, solté un suspiro gigante, mi cuerpo ya se estaba yendo y desperté.
Juanse!!!… Juemadre!!!… No dejas de sorprenderme, que buena historia, sigo insistiendo, vos sos un teso!!!Excelente, excelente, es que mejor dicho me quedo corta en palabras para describirte lo emocionante que fue la historia!!!FELICITACIONES!!!
¿…Y a que parecía totalmente real?Muy bueno, Juanse!!Un saludo!
Pues veo que te gusta escrbir mucho.. Ha eso es bueno.. Me gusta el trama… Esta muy bueno… pero es mucha letra..Jajaj lo felicito 🙂
smells like teens spirit
Me gustó la historia, y me parece bien que sea larga, no sé por qué mucha gente se desanima cuando ven mucha letra, tú ni caso, escribe todo lo que quieras que es un placer leerte.Besos, Juanse.
Muy buena la historia. Me asusté por un momento…y me alivié cuando despertaste….Me metí en tu historia sin querer!!!!Abrazos.
Ay,hijo! Que me asustaste!Muy bueno,cada vez mejor!Miles de besos (te extraño)