Domingo

El reloj sonó a la hora que yo lo había puesto, alegre y con una sonrisa en la cara me desperté, cosa extraña, ya que muchas veces maldigo al reloj por sacarme de mi sueño profundo, pero hoy no, hoy era con premeditación que lo había hecho y estaba feliz por hacerlo.

Me levanté sonriente, bajé a la casa, saludé a mamá con un beso en la mejilla y empecé a hacer mis labores, barrí la casa, luego sacudí los cuadros y las mesas, todo como siempre lo he hecho, solo que hoy lo hice mas temprano, como lo hacía antes de convertirme en una persona que duerme hasta las doce del día los domingos y deja todo para apenas se levanta y a veces le dan las cuatro de la tarde arreglando la casa.

Cuando terminé, descansé un poco, hice una ilustración de las que te gustan, te escribí algo bien lindo como siempre y busqué unas cuantas manillas para entregarte, me bañé y me vestí, la ropa fue la que más te gustaba, esa que te hacía sonreír y decirme “como estas de lindo hoy, me encanta como te queda esa ropa”, almorcé, miré el reloj y todo estaba totalmente planeado, el tiempo estaba dando a la perfección.

El reloj marcaba la 1:30 p.m. como siempre, arreglé la cocina y subí a mi habitación, empaqué mi cuaderno de escritura para mostrarte todo lo que te he escrito, cogí mi bolso, el celular y el Ipod, bajé otra vez a la casa y miré el reloj otra vez, apenas habían pasado dos minutos.

Tomé el teléfono, marqué el número de tu casa, sonó dos veces y contestaste tu, solo dije “amor, ya…” y me quedé callado, ahí mismo vino a mi mente todo, ¿Quién era yo para llamarte amor?, realmente hace mucho tiempo que no tengo derecho a llamarte asi, además recordé que tus domingos ya no hacen parte de los míos, que tus planes ya no son conmigo, recordé que ya no puedo ir a ver peliculas a tu casa, ni comer bocatto como siempre lo hacíamos, recordé todo eso, tu pronunciabas mi nombre y yo solo opté por colgar y dejar esos animos para el día que se pueda. Ese “voy para allá” que no fue pronunciado quedará para quien sabe cuando, pero hoy no podrá ser.

Volví a mi cama, prendí el televisor, tomé mi cuaderno de escritura y retraté mi domingo a tu lado, pero sin ti.

12 comentarios

  1. Y cómo habrá sido ese domingo?Será posible ver el retrato?Me gusta,Juanse!Primero hay que despejar la oscuridad, para volver a ser claridad.Un gran beso!

  2. Auu!!…eso fue lo que yo llamo…”choque con la realidad” o valdado de agua fria…me ha pasado y sé que duele pero tambien sé que nada es para siempre….me gustó mucho Juanse, lo mejor que uno puede hacer es desahogarce y tu lo haces escribiendo 🙂

  3. retraté mi domingo a tu lado, pero sin ti….eso ya lo vivi yo y se q es una porqueria q enjendra mas dolor…juanse exelente narracion!!

  4. A mi también me gusta!! Todo parece marchar perfecto, pero, entonces, nos damos cuenta de que las cosas, en realidad, no están en el luygar que pensamos.Yo no quiero contigo ni sin tiiiiiiiii……..Me gustaría, como a Rayuela, ver ese retrato… a fin de cuentas, ¿cuál de los dos domingos es más real?

  5. hay juanse q duro se nos hace el desapego de algo q nos llenaba tanto el alma, q duro ya no ser lo mas importante de los dias de alguien… quien soy yo para decirte como olvidarlo, sigo retratando mis sentimientos en los escritos de un vampiro q termino convirtiendose en fantasma, y ellos siempre deambulan.

  6. Excelente!!!Eso nos suele pasar a todos cuando nos ilusionamos y soñamos con algo que despues termina por ser solo eso y nada más!!!… Y duele!!!

  7. excelente la narracion….la costumbre nos juega malas pasadas……debio ser muy teso ese domingo…pero muy bacana la historia..Meli

  8. ¿qué puedo decir? excelente, en todo sentido, rápido, contundente, no deja respirar… el sentido: Y eso es lo malo de planear, de dar vueltas… nada ocurre, hay una complicidad ciega entre la imaginación y el devenir, el azar…çççun saludo

  9. Y ahí llega el señor tiempo y se queda con nuestras palabras, ganas, gestos y buenas intensiones…hasta que se le de la regalada voluntad de dejarnos proceder.Isabelc

  10. Tengo una soledad tan concurridaTan llena de nostalgiasY de rostros de vosDe adioses de hace tiempoY besos bienvenidosDe primeras de cambioY de último vagón.Tengo una soledad tan concurridaQue puedo organizarlaComo una procesiónPor colores tamaños y promesasPor época por tacto y por saborSin un temblor de más.Me abrazo a tus ausenciasQue asisten y me asistenCon mi rostro de vosEstoy lleno de sombrasDe noches y deseosDe risas y de alguna maldiciónMis huéspedes concurrenConcurren como sueñosCon sus rencores nuevosSu falta de candorYo les pongo una escoba tras la puertaPorque quiero estar soloCon mi rostro de vosPero el rostro de vos mira a otra parteCon sus ojos de amor que ya no amanComo víveres que buscan a su hambreMiran y miran…Rostro de vos… Mario BenedettiGrata sorpresa saber de vos nuevamente… gracias por tu mensaje y te felicito por todo lo que haces, lo que plasmas y compartes con nosotr@s. Me alegra muchísimo poder saber de tus hijitos y ver cuanto han evolucionado.

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